MODERANDO LOS MODOS

Hasta aquí he tratado de mantener una actitud objetiva e imparcial. Me he limitado a abrir las puertas de este blogg (cuya posesión, por lo demás, no implica elevación de estatus ni nada por el estilo: se necesita sólo tener algo qué decir o hacer y, también, tener tiempo para acceder a Internet y, con sólo ese «costo», se puede obtener un blogg).

Yo formo parte de un equipo de personas que recibimos el tipo de material aquí difundido: comentarios, opiniones o visiones del mundo que pueden requerir confrontación (en el mejor sentido de la expresión) para aclarar posiciones. Y, en nombre de ese equipo, hago un llamado a las personas que intervienen se sirvan morigerar las expresiones ofensivas y si se quiere llamar la atención de alguien que, precisamente, se excede, no lo hagamos con el mismo estilo: agresor. Dar insulto por insulto no atenúa la ofensa, es querer apagar un incendio con gasolina.

Es pertinente plantear el siguiente parámetro a los intervinientes: Si los textos enviados incurren en insultos, expresiones subidas de tono que no tengan que ver con las ideas en debate, y que desciendan al ataque personal, no serán admitidos.