CADA COSA EN SU LUGAR


De Malca, no me asombra que plantee el barrio como alternativa literaria, pues es un muchacho que no «ve» las cosas en términos político-culturales (tal vez porque trabaja en «Somos») sino, simplemente, en términos de jerga o broma o cinismo. O sea que, con el barrio, como «tercera vía», se acabaron las luchas de clases.

Lo que sí me sorprende es que Orrillo caiga en el juego. Si lo toma a broma, bestial, podríamos tomar también el mar o el aire como «vías alternativas», pero si es en serio, no. Cada cosa en su lugar.