¿VÍAS ALTERNATIVAS?


¿Pero quién habla de vías alternativas? No yo, por cierto. ¿O es que estamos hablando de compartimentos estancos o realidades de manuales? Aquello existió. Posiblemente, ya no. Pero, ojito, ojito: Malca habla de Calle, yo hablo de Barrio. Porque somos de generaciones diferentes. Posiblemente el barrio ya no sea sino un lost paradise. No se trata de que vivamos a la caza de las contradicciones en el seno del pueblo, ni en los zapàtos de hierro, de los que se burlaba nuestro cholo Vallejo. El barrio fue una realidad. Que tome la palabra uno de los especialistas: Eduardo Arroyo.


¿Fue una realidad o no la de la presencia de esos núcleos humanos en los otrora -ahora ya no- llamados «barrios»? Lo que no excluye, por lo demás, el fuego cruzado entre andinos y criollos. ¡Así sea!