EN BUSCA DE PAPELES VIEJOS POR LA IDENTIDAD PERUANA

Para la clase endeble de la burguesía peruana (no vigorosa, sí parasitaria y rentista), la identidad nacional se inicia con las fundaciones de las ciudades hispanas, la literatuta con los cronistas hispanos y la economía moderna con la base feudal y esclavista que introdujo la colonia.

Para los nacionalistas conservadores la nación peruana se inicia con la independencia de la metrópoli hispana pese a mantener sus bases económicas, políticas y jurídicas en las mismas condiciones que fueron instauradas en la colonia decimonónica de las Cortes de Cádiz y la restauración de Felipe VII en el trono hispano. La burguesía en esos tiempos fue embrionaria en el Perú y desde allí ha evolucionado en mercantilista ingresando a la esfera económica mundial, en la era de los grandes monopolios y la exportación de los capitales bancarios, en tiempos de las consignaciones que brindaba el capital estatal.

La historia anterior a la conquista es, para esta clase burguesa compradora, una fuente referencial sin alma y sin continuidad, es un cadáver para admirar y mostrar la grandeza de sus moles pétreas dudando que sus constructores fueran nativos quechuas, aymaras, moches, yungas, sino extraterrestres que habitaron al azar, pretendiendo de esa manera “explicar la carencia tecnológica» de los antiguos peruanos.

La historia pre-hispánica peruana actualmente interpretada por aquella intelectualidad burguesa, unida a la izquierda «caviar», asevera que fue falsamente testimoniada por los cronistas o que fue inventada y tergiversada por las aristocracias regionales. Así, lo nativo desaparecería de la historia «oficial», como el caso de la supresión de la etnia de los Pokras en los textos oficiales. Guamán Poma sería un «bárbaro de las medias lenguas», «un embustero», «un loco», «un Quijote indio» y demás calificativos que hacen polvo al cronista andino, como lo hiciera el aristocrático Porras Barrenechea, lumbrera de la intelectualidad y la historiografía peruana.

Pero no conformes con las ideas de Porras, hace un tiempo atrás, hasta pretendieron despojarle de su obra magistral, Nueva Crónica y Buen Gobierno, al indio Felipe Guamán Poma con el silencio cómplice de algunos historiadores académicos peruanos. Claro, no pudieron defender al cronista quechua porque nunca tuvieron un papel viejo en sus manos; la élite de etnólogos norteamericanos sacaron cara por el «códice peruano» porque estaba en juego su ganancia económica por la venta de los ejemplares facsímiles de la citada obra que resguarda la Biblioteca Real de Copenhague, Dinamarca. ¿Por qué los historiadores peruanos dejaron vilipendiar al cronista quechua sin demostrar a carta cabal la existencia tergiversada de esos documentos apócrifos que obran en Italia? Podría decirse que no tenían documentos contundentes para demostrar la falsedad de esos apócrifos, por eso optaron por la «huida hacia adelante».

En este debate, ahora se han desempolvado algunos documentos antiguos en Ayacucho, Perú, pertenecientes o con filiación a Guaman Poma. Por eso es importante la entrevista hecha al peruano Alfredo Alberdi Vallejo por el periodista ecuatoriano Manolo Palacios sobre el descubrimiento de esas fuentes escritas que atestiguan la personalidad real del cronista quechua. Alfredo Alberdi Vallejo, es una peruano de provincia, quechua hablante y doctor por una universidad europea. Al peruano, redescubridor de la personalidad de Guaman Poma, la élite de los etnohistoriadores yankis lo silencian; como reflejo de esta actitud también los historiadores peruanos lo marginan; los intelectuales europeos le regatean méritos y los nacionales quechuas y aymaras le admiran.

El etnólogo Alberdi Vallejo es casi una reencarnación de Julio C. Tello, homologado como un «indio sabio» y doctorado en Inglaterra; proviene «de las canteras quechuas», como José María Arguedas que investigó las comunidades en España para luego graduarse de doctor. Por esto mismo, comparto ahora la lectura de esta entrevista que estoy seguro hará cambiar las opiniones en torno a -y reinvindicará- la figura del cronista quechua.

Roberto Alva Dofrelas

GUAMAN POMA DE AYALA

EN LOS DOCUMENTOS APÓCRIFOS

Entrevista a Alfredo Alberdi Vallejo, por Manolo Palacios P.,

Migrapress Marburg-10-2007

Una doble moral en el estudio de la historia y la antropología se ha generado en Europa en cuanto a los facsímiles internacionales que dan cuenta de América Latina. Los últimos estudios y recopilaciones que vienen realizando los profesionales latinos en Europa, han encontrado profunda contradicción y falsificación de datos en la biografía de Felipe Guamán Poma y su Nueva Crónica y Buen Gobierno.

El doctor Alfredo Alberdi Vallejo, antropólogo y estudioso del mundo andino, afirma que pese a la serie de trabajos, artículos, reflexiones, estudios, simposios, congresos, etc, sobre Guamán Poma, este personaje sigue siendo casi desconocido, lo que ha generado la existencia de documentos apócrifos en Italia para cuestionar la autoría de Guamán Poma y atribuir su obra a favor del mestizo Blas Valera.

En radio Migralatino, Alfredo Alberdi Vallejo expone sus puntos de vista y su reflexión sobre uno de los primeros comunicadores sociales indígenas de América Latina. El texto de esta entrevista lo ponemos a su consideración en las siguientes líneas para Migralatino internet.

ENTREVISTA

Manolo Palacios (M. P.): ¿Cuál es tu opinión y tu reflexión sobre Felipe Guamán Poma, después de tus últimas investigaciones realizadas en archivos de América Latina y de Europa?

Alfredo Alberdi (A. A.): Hay muchos trabajos, artículos, reflexiones, estudios, simposios, congresos, etc. sobre Guamán Poma pero, a pesar de eso, el personaje sigue siendo casi desconocido, por este motivo, hasta existen documentos apócrifos en Italia que sirven para cuestionar a Guamán Poma la autoría de la «Nueva crónica» y atribuírsela al mestizo Blas Valera.

Yo hice investigaciones en Ayacucho y encontré alguna documentación inédita, hasta hoy día desconocida, sobre la personalidad real de Guamán Poma de Ayala. De lo que se puede extractar de esos documentos hay muchas diferencias con las versiones de casi todos los biógrafos actualmente conocidos, en el mundo de la literatura, que versan sobre Guamán Poma de Ayala.

M. P. Hay una reflexión sobre los años de trabajo de Guamán Poma, ¿cuál es tu punto de vista al respecto?

A. A. Bueno, para mí, Guamán Poma en todo lo que se ha podido decir de él y su vida, no son sino apreciaciones muy apresuradas, con muchos errores biográficos del cronista.

Según la documentación encontrada, analizada y confrontada con la «Nueva crónica y buen gobierno», cuyo manuscrito está en Copenhague, he podido más o menos deducir que Guamán Poma de Ayala nace en 1554 y muere en 1646; muchos de sus biógrafos le hacen fenecer a en el año 1615. En realidad, con todos los documentos que he encontrado Guamán Poma de Ayala, entre 1615 a 1616, recién estaba yendo a Lima para dibujar y escribir su trabajo de la «Nueva crónica». Los documentos de esa época, que tengo a mano, refrendan que cuando Guaman Poma da noticias de sus contemporáneos, se encuentra en 1616 con un corregidor en Huancavelica, en ese año el funcionario está recién ejerciendo el cargo, y en 1617 aquel señor está en Lima y en 1618, en Quito como corregidor de esa ciudad. Entonces no es posible que Guamán Poma haya estado conversando con una persona irreal, en caso que él hubiera fallecido en 1615; no es factible resucitarle, es ilógico pensar así. Entonces la documentación que he encontrado me refrenda que todas esas personas que en 1615 y 1616 están mencionadas en la «Nueva crónica» existen realmente en ésa época. Guamán Poma estaba vivo y en ésa época tenía sobre los 68 años de edad, aún no había llegado a los 88 años a que él mismo alude en su «Nueva crónica y buen gobierno». En 1646, recién él tendrá los 88 años exactos.

M. P. La Nueva Crónica y Buen Gobierno de Guamán Poma fue una carta enviada al rey, sobre la pésima condición de los indígenas, carta que por supuesto no llegó a la Corona Española y que se la encontró en Copenhague después de 300 años de existencia, ¿ésa carta tenía esa reflexión?

A. A. Bueno, es una carta compulsa como yo así la llamo; aparte de eso, de todo el gran movimiento cronístico, vamos a decir descriptivo, que existe sobre la condición indígena o de la situación tan miserable que vivían en la época colonial los indígenas, Guamán Poma siempre y constantemente achaca en sus textos en la «Nueva crónica» la situación personal que él mismo vivió, puesto que fue despojado de sus tierras en Ayacucho, en esa época llamada Huamanga, esa es una contante, es una queja, es un suplicio que él tiene toda su vida y le acompañó bastante.
En el documento inédito que encontré en Huamanga, Guamán Poma, en realidad, no ha sido un noble como pretende decirlo y mucha gente afirma que ha sido descendiente de un Inca. No, no, fue un indio cualquiera, él se casó con una cacica que -ella sí- era noble, y a partir de ese matrimonio le trasmite a él -como su marido- la posibilidad de llamarse don Felipe Guamán Poma; es por la señora esposa que se ennoblece, Guaman Poma. Y mucho tiempo después, en más de 50 años, va a confundir las cosas. A su madre real Guamán Poma la va a llamar Juana Curi Occllo, nombre que, en realidad, no le correspondía (llamada solamente Juana Coya), sino a la esposa que se llamaba María Curi Occllo; este es un documento revelador, son cosas nuevas que no se han tenido entre los ojos y muchos historiadores han pasado de largo ese asunto porque no han podido confrontar o no han tenido el documento para compulsar la verdad.

M. P. ¿Cuál sería el nombre de Guamán Poma en idioma «Quichua»?

A. A. Bueno, Guamán Poma se llamaba en verdad Felipe Lázaro Guamán; como él argumenta «guamán» es el gavilán acanelado o el halcón, ése es el «guamán» quechua y dice ser el «rey de las aves» y «poma» (Felis concolor, su nombre cientifico), según Guamán Poma dice ser el «rey de los animales»; entonces uno es el «rey de las aves» y el otro es el «rey de los animales cuadrúpedos», este es un motivo alegóricamente totémico. Guamán Poma se agrega después de mucho tiempo de casado el segundo apellido que es Poma, en realidad él se llamaría sólo Felipe Lázaro Guamán; después del matrimonio con María Curi Occllo él se llamó don Felipe Guaman Poma y mucho más tarde se va a agregar Felipe Guamam Poma de Ayala, a pesar que a él no le corresponden esos apellidos conforme a los documentos que he encontrado y analizado (http://alberdi.de/GPAREDSINCLA.19.07.07.pdf). Según lo que he podido encontrar en la investigación, para ponerse el nombre español él ha tenido que escamotear muchísimo, ha tenido que reinventar muchas historias.

M. P. ¿Cuál es la diferencia entre este cronista dibujante Guamán Poma con los demás cronistas que también escribieron y graficaron la situación colonial?

A. A. Él ha tomado una referencia particular, es una biografía del mismo Guamán Poma. En todo el contenido de la «Nueva crónica», él en verdad ha hecho una queja, una carta compulsatoria, es decir, es todo un reclamo de su asunto privado lo que ha universalizado con todos los demás agravios, eso no tienen los otros cronistas; por ejemplo, los otros cronistas exprofesamente han hecho averiguaciones -acertadas o no- para sólo describirlos; en cuanto a los dibujos es una cuestión tan interesante encontrar en Ayacucho, tal vez sea este el único en el mundo, donde Guamán Poma ha dibujado a colores; lo que ahora se conoce en la documentación por lo del cronista de esa época fray Martín de Murúa, donde contiene algunos dibujos hechos por Guaman Poma a colores y algunos con la letra de Guaman Poma, están adjuntados dentro de esa obra que se le atribuye a Murúa que en realidad los dibujos no son de él sino que le pertenecen al cronista quechua.

El documento de Murúa ha sido publicado en el año 2004 a manera de facsímile por una editorial hispana bastante costosa; más o menos los ejemplares que están numerados pasan de los 1000 Euros, entonces son pocas personas que tienen la posibilidad de comprar las copias del libro de Murúa. Pero como acabo de decirte en Ayacucho existe manuscritos originales y uno es tal vez el único ejemplar donde Guaman Poma ha realizado su dibujo a colores, mientras que en el documento que está en Copenhague del mismo Guaman Poma está dibujados con trazos negro y blanco aunque en realidad no es negro sino sepia y blanco si se quiere decir con más propiedad. Y esta situación particular ya había predicho en 1908 el descubridor del manuscrito Richard Pietschmann que, tal vez en alguna ocasión, «podría encontrarse dibujos de Guaman Poma a colores» y efectivamente no se equivocó ya que Pietschmann conocía perfectamente el arte pre-hispánico y, en ese sentido, ha podido intuir lo que podría haber existido en algún lugar los dibujos del cronista quechua a colores; es posible que puedan haber existido o existan más documentos en los Andes en poder de algunas familias que hayan tenido haciendas o hayan sido antiguos propietarios de tierras en Ayacucho.

Publicado en «Migralatino»: www.migralatino.de